La cifra de bebés prematuros, con bajo peso, o mortinatos, muestra una significativa reducción entre las mujeres que son sometidas a tratamientos de fertilidad, señala un estudio médico elaborado por una clínica de fertilidad ubicada en la Universidad de Copenhague, Dinamarca.
El informe publicado en la revista Human Reproduction se basó en los resultados de más de 62 mil bebés solos y casi 30 mil gemelos nacidos con reproducción asistida en Dinamarca, Finlandia, Noruega o Suecia entre 1988 y 2007.
Anna-Karina Aaris Henningsen, de la Clínica de Fertilidad de Rigshospitalet, en la Universidad de Copenhague, explicó que aunque los avances médicos juegan un papel importante en el fenómeno, la mejora de la salud de los neonatos se debe principalmente, a la transferencia de solo un embrión en cada procedimiento.
Los investigadores hallaron que menos bebés nacidos solos a través de los tratamientos de fertilidad habían nacido con un peso bajo de 5.5 libras o muy bajo, de 3 libras. También hallaron que las tasas de mortinatos y fallecimientos en el primer año de vida se redujeron.
Henningsen añadió que los tratamientos hormonales y las técnicas de laboratorio también han mejorado.






