“Con permiso de Alá, cada uno tendrá su parte”. “Por Alá, estoy deseando conseguirme a una chica”, “Hoy es el mercado de esclavas sexuales, tal y como ha sido decretado”, “¿Dónde está mi chica yazidí?”, son algunas de las frases dichas por tres combatientes del Estado Islámico en un video casero.
El video es solo una muestra de lo que los yihadistas practican con las mujeres que son esclavas sexuales y que son vendidas en un mercado de manera legal. La actitud de los interlocutores no deja rastro de dudas morales o arrepentimiento. Para ellos, es común.
Ejemplo del trato dado a las mujeres es un artículo de la revista oficial del Estado Islámico, Dabiq: “Tras su captura, las mujeres y los niños yazidíes fueron repartidos de acuerdo con la ‘sharia’ (ley islámica) entre los luchadores que participaron en las operaciones de Sinyar. Después, un quinto de los esclavos fue transferido a las autoridades del EI para ser repartidos como ‘khum’ (botín de guerra)”, explica la publicación.
Los cabecillas de la organización, de hecho, han llegado al extremo de emitir una lista de precios oficiales en función de la edad de la mujer, más cara cuanto más joven. Las tarifas oscilan desde los 50 mil dinares iraquíes (unos 34 euros) para mujeres de más de 40 años hasta los 200 mil dinares (unos 135 euros) para las niñas menores de 9 años.





