¡Asombroso! El violinista Robert Frisch, de la orquesta sinfónica de Minnesota, puso todo de su parte para ayudar a sus médicos a curarlo de una rara enfermedad conocida como "temblores esenciales", provocada cuando las secciones del cerebro que controlan el movimiento comienzan a enviar señales anormales.
Frisch fue diagnosticado en 2009. Su caso era leve y si su profesión hubiese sido otra, ni siquiera se habría tratado. Sin embargo, siendo violinista, no podía darse el lujo y decidió someterse a una cirugía experimental.

Para eliminar el temblor de sus manos, los médicos debían insertarle un electrodo en el lugar exacto del cerebro que producía el movimiento indeseado. En muchos casos, los pacientes pueden guiar a sus médicos durante este tipo de operaciones, pero con Frisch el grado de precisión requerido era tal que los cirujanos tuvieron que idear un mecanismo especial. Le pidieron a Frisch que tocara el instrumento mientras le operaban y conectaron un acelerómetro al arco del violín capaz de proyectar en una pantalla una gráfica del temblor de la mano. De esta forma, los médicos fueron capaces de colocar el electrodo justo donde Frisch lo necesitaba.

Cuatro semanas después de la operación, Frisch pudo reintegrarse a la orquesta sinfónica de su ciudad y tocar el violín como en sus mejores días.
Con información de Everyday Health y Daily Mail.





