En el Clásico 276, la Mascota de Municipal despertó al monstruo de la violencia. Un partido que debió ser una fiesta terminó como zafarrancho callejero, con más de 20 detenidos, entre ellos dos menores.
La mascota que despertó al monstruo
Los aficionados le gritan con las manos al árbitro. En vez de disfrutar el partido, insultan con el gesto.
Aquí "Flamita", la mascota de Municipal, se dedica a patear un ataúd blanco que simboliza a los albos. Unos se regocijan, otros se indignan.
La mascota de los rojos se sentó sobre el ataúd en son de burla y provocó la ira de los aficionados cremas.
Los aficionados se sienten con derecho a recordarle el 10 de mayo a cada jugador y al árbitro, si no les gusta una jugada.
Los aficionados cremas que se atrevieron a llegar fueron pocos y tuvieron que ser resguardados por la Policía.
Los jugadores sí son capaces de demostrar una relación cordial en el campo.
Durante el encuentro se vivieron muchas jugadas emocionantes como esta.
Atento a los ánimos caldeados del público, Marco Tulio Cian (10) pide discreción para celebrar su gol.
Al terminar el encuentro, un grupo de aficionados cremas enfiló hacia el sur armados de palos y piedras.
La ira de los hinchas alcanzó a un autobús que sufrió daños cuando los aficionados se ensañaron contra el vehículo de transporte colectivo y hasta el piloto, quien también fue víctima de la agresión.
Fue necesario ejercer la fuerza para doblegar a algunos de los aficionados bochincheros.
Después de los disturbios, la Policía Nacional Civil detuvo a varios aficionados enardecidos.




