Un pariente de Sept-Abel Sangomalet de 20 años de edad, llora su muerte. Musulmanes lo mataron a puñaladas mientras dormía en la casa de su familia. Su cuerpo fue encontrado fuera de la casa en la ciudad de Bangui, República Centroafricana. La República Centroafricana ha visto más que su parte justa de los golpes de Estado y disturbios durante las últimas 5 décadas y media transcurridas desde su independencia de Francia. La crisis actual, sin embargo, provocada por otro golpe, ha provocado que una milicia bien armada se prepare, la cual está integrada en su mayoría por musulmanes y que se rehusan a desarmarse ante los grupos cristianos armados llamados Anti-balaka, que defienden a la población de mayoría cristiana del país. La ONU ha advertido sobre la posibilidad de que ocurra un genocidio, por lo que Francia ha enviado 1,600 tropas para proteger a los civiles y desarmar a las diferentes milicias. Debido a que este país es fronterizo con otras regiones altamente volátiles en el centro de África, incluida la República Democrática del Congo, Sudán del Sur y Chad, el conflicto está sonando las campanas de alarma en todo el continente y más allá. General News, segundo premio. Foto: William Daniels