Doña Florinda Xutuc y su nieto Carlos, cenaban tranquilamente cuando la fuerza de la naturaleza los asustó. La intensidad y la duración del sismo hizo que ambos corrieran afuera de su casa antes que las paredes de su hogar se desplomaran
Doña Florinda Xutuc y su nieto Carlos, cenaban tranquilamente cuando la fuerza de la naturaleza los asustó. La intensidad y la duración del sismo hizo que ambos corrieran afuera de su casa antes que las paredes de su hogar se desplomaran