La idolatría no tiene límites y la inocencia de un niño mucho menos. Basta con ver lo que sucedió hace pocos días en España donde un grupo de adolescentes colombianos viajó para ver un partido del Real Madrid. Michael Steve vivió un momento inolvidable cuando le dieron la sorpresa de su vida: conocer personalmente a su ídolo Radamel Falcao.




