Un mes después del terremoto que se cobró más de 8,600 vidas en Nepal, los supervivientes aún no pueden regresar a sus hogares por miedo a las réplicas y los expertos temen que se produzca una escalada en el precio de los alimentos.
Un mes después del terremoto que se cobró más de 8,600 vidas en Nepal, los supervivientes aún no pueden regresar a sus hogares por miedo a las réplicas y los expertos temen que se produzca una escalada en el precio de los alimentos.