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Los lentes son una herramienta indispensable para todo aquel que lleve graduación en los cristales, son un elemento clave en las modas y los lentes oscuros son un instrumento útil contra los efectos dañinos del sol.
Es preciso tomar en cuenta que no todos los aros lucen bien en cualquier rostro, y como siempre decía la abuelita “moda también es la que te acomoda”, para no exponerse a utilizar unos lentes que no le vayan bien a tu rostro debes tomar en cuenta los siguientes tips:
Son siete tipos diferentes ¿a qué tipo de rostro perteneces tú?
> Rostro ovalado:
Para estas caras se crearon los lentes, pueden usar cualquier estilo pues la proporción se los permite.
Un consejo para este tipo es elegir lentes tan anchos como la parte más amplia del rostro.
> Rostro redondo:
Aunque con maquillaje pueden parecer más largas y delgadas, a las gafas no se escapan la forma real. La armazón no deberá sobresalir de la parte más ancha del rostro. Los estilos angulares son los mejores.
> Rostro de diamante:
Para quienes poseen pómulos altos, frente y barbilla mucho más estrechas, los mejores aros son los ovalados o cuadrados pero de bordes suaves, nunca más anchos que los pómulos.
Rostro cuadrado: mandíbula, frente y pómulos tienen ángulos bien definidos, para reducir la rudeza de estos se usan marcos ovalados o alargados, los más clásicos. Di “jamás o nunca” a las gafas cuadradas o rectangulares.
> Rostro rectangular:
Para ellos las armazones redondas son las mejores, incluso las cuadradas. Para ellos se crearon las patillas decoradas llamativamente.
> Rostro triangular y de corazón:
Lucen preciosos con aros metálicos sin bordes inferiores o los clásicos de aviador pues acentuarán el área de los ojos quitando la atención de la mandíbula pequeña.
Luego de estas recomendaciones no hay forma de fallar, la mejor forma de lucir bien es aventurándose y descubriendo las reglas ocultas tras todo elemento de moda
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