De la mano de la Factura Electrónica (FEL), el mercado del factoraje o de venta de facturas, podría despegar en el país y convertirse en una herramienta de financiamiento para obtener liquidez.
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El factoraje, también conocido como factoring, se perfila como una herramienta estratégica de financiamiento para las empresas del sector MIPYME en Guatemala, quienes usualmente tienen menos acceso al crédito bancario tradicional.
El factoraje es un mecanismo de financiamiento por medio del cual una empresa vende sus facturas por cobrar a una entidad financiera a cambio de dinero inmediato, este procedimiento le permite obtener liquidez sin tener que esperar a que sus clientes le paguen.
De acuerdo con expertos como Jean-Pierre Barrascut, CEO de Accountax, firma especializada en consultorías fiscales, para que se desarrolle dicho mercado la FEL juega un papel preponderante. Según afirma, en la actualidad este documento es una realidad en la economía guatemalteca que además de respaldar las transacciones comerciales, permite al empresario: generar información en tiempo real, conocer todas las etapas del negocio, hacer proyecciones y estimaciones, contar con información para obtener financiamiento, y tomar decisiones, entre otros aspectos.
Barrascut mencionó que ya hay entre seis y siete sectores productivos claramente beneficiados. Entre ellos mencionó el retail masivo (la venta de bienes y servicios directamente al consumidor final) que con anterioridad se caracterizaba por generar grandes cantidades de información que se procesaban en forma manual. Otro ejemplo es el sector inmobiliario, que en la actualidad genera información que se alinea con el manejo de los contratos y se convierte en datos para proveedores y clientes. Igualmente, se han beneficiado las cadenas de gasolineras, empresas del sector salud y en el caso de los seguros, se ha simplificado la información para que los usuarios tengan retornos y reembolsos con mayor celeridad.
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Una pieza clave
Santiago Gómez, gerente general de la empresa certificadora Ainnova, explicó que la FEL será el "key player" o la pieza clave en el despegue del mercado del factoraje. Recordó que todas las facturas que se emiten en Guatemala son electrónicas y pasan por las manos de los certificadores, quienes apoyarán en toda la gestión.
Gómez explicó que la FEL dará certeza jurídica para que cuando un empresario venda su factura por cobrar a una entidad financiera que trabaja factoraje, el documento no pueda ser vendido a otra institución, como sucedió en el pasado reciente.
"Esto no solo va a dar certeza a todo el sistema, sino que también ampliará la posibilidad de obtener créditos para empresas pequeñas que ven muy complejos los requisitos financieros que pide un banco. De esta forma un empresario de la MIPYME o los emprendedores cumplirán con sus obligaciones y obtendrán flujo de capital".
Gómez agregó que, en la actualidad, si el proveedor de una empresa quiere que le cancelen su factura rápidamente porque necesita su capital de trabajo, la misma sufre un descuento. Es decir, que, si el pago era de Q100, por ejemplo, se entregaba Q90 u Q80. Con las empresas que trabajan en factoraje, funciona en forma similar pero la posibilidad de tener un crédito usando la factura como garantía es más rápida, eficiente y con tasas menores. Con esto se obtiene efectivo inmediato y se evita esperar entre 90 y 120 días para recibir el pago, como es usual en este tipo de transacciones.
Potencial desarrollo
Según expertos en el campo, el mercado guatemalteco de factoraje aún está en fase inicial. Actualmente, la participación de este instrumento financiero en el Producto Interno Bruto (PIB) del país es mínima y no alcanza ni el 1%. En contraste, Colombia ha logrado movilizar cerca del 2.5% del PIB a través de factoraje, en tanto que Chile ya alcanza un 16%, cifras que son un ejemplo del amplio potencial de crecimiento para Guatemala.
Ignacio Lejárraga, Gerente General de Financiera Suma, también afirma que la FEL es una herramienta ideal para financiar a las MIPYMES. De acuerdo con el experto, con las actualizaciones que la Superintendencia de Administración Tributaria implementará en los próximos meses, se llenarán los vacíos legales que aún había para tener certeza jurídica sobre el documento contable. Además, las facturas estarán vinculadas con el Registro de Garantías Mobiliarias para asegurar que no se han endosado más de dos veces.
Por aparte, Juliana Carmona, de la Asociación Colombiana de Factoring Electrónico (ASOFACE) y Claudio Martínez, de la Asociación Chilena de Empresas de Factoring (ACHEF), coinciden en que la factura electrónica es clave para dinamizar este mercado. Carmona explicó que, en Colombia, la implementación del sistema RADIAN permitió que las facturas electrónicas fueran consideradas títulos-valor, lo que agilizó la cobranza y garantizó la certeza jurídica. Según indicó, gracias a esta plataforma, en 2024 se endosaron 1.7 millones de facturas por un valor aproximado de US$10 mil millones, integrando a 181 empresas dentro del ecosistema de factoring electrónico.
Martínez, por su parte, destacó que en Chile el proceso de digitalización y legalización de las facturas permitió que más de 45 mil MIPYMES se financiaran regularmente mediante factoraje, con transacciones que superan los US$48 mil millones por año.
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Fuente de financiamiento
Lejárraga remarcó que, si en países como Chile el 17% del PIB se descuenta en factoraje, habría que imaginar el potencial que tendría ese porcentaje al convertirse en capital de trabajo en Guatemala.
"Si nosotros imaginamos que podríamos darle esa cantidad de capital de trabajo a los guatemaltecos, sería un tema increíble realmente. O sea, para ponerlo en contexto, si tenemos alrededor de US$122 mil millones de PIB, si lo multiplicamos por el 17% de Chile, quiere decir que habría US$20,700 millones de financiamiento en factoraje".
En conclusión, el factoraje electrónico representa un mecanismo de liquidez para las MIPYMES guatemaltecas y también una oportunidad de crecimiento económico y democratización del crédito, tomando en cuenta que en general, en el país operan alrededor de 400 mil empresas.
Datos claves
- En Guatemala el factoraje representa menos del 1% del PIB.
- Colombia ha logrado movilizar cerca del 2.5% del PIB a través de factoraje.
- En Chile las operaciones de factoraje representan un 16% del PIB.
- Alrededor de 400 mil empresas podrían beneficiarse en el país con el Factoring.
- US$20,700 millones de financiamiento en factoraje podría haber si Guatemala igualara a Chile en sus cifras.




