Los Kansas City Chiefs atraviesan uno de los momentos más críticos de su historia reciente en la NFL. Con un registro de 6 victorias y 7 derrotas luego de 13 partidos disputados en la temporada regular 2025, el equipo de Patrick Mahomes registra su peor marca a esta altura de la competencia desde el 2012, un dato que evidencia el desplome de una franquicia que durante los últimos años dominó con autoridad la Conferencia Americana.
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La derrota del pasado domingo por 20-10 ante los Houston Texans profundizó la crisis y dejó al descubierto las carencias ofensivas y defensivas de un equipo que, por primera vez en más de una década, parece haber perdido toda su identidad ganadora. Con este resultado, los Chiefs ya no tienen posibilidades matemáticas de conquistar el título de la AFC Oeste, poniendo fin oficialmente a una era de dominio absoluto en su división.
Durante el ciclo más exitoso de su historia, Kansas City conquistó tres Super Bowls (2019, 2022 y 2023) y se convirtió en una potencia ofensiva bajo la dirección de Andy Reid y el liderazgo de Mahomes. Además, acumularon múltiples títulos divisionales consecutivos, consolidándose como la referencia de la AFC Oeste. Sin embargo, este 2025 marca una ruptura drástica con aquel rendimiento imponente.
La situación se torna aún más delicada porque los Chiefs están muy cerca de quedar fuera de la postemporada, algo impensado hasta hace unos meses. Una derrota más en su próximo partido, este domingo frente a Los Angeles Chargers, los dejaría matemáticamente eliminados de la lucha por el Super Bowl y de cualquier posibilidad de competir por el título de conferencia.

Para mantener con vida sus opciones, Kansas City está obligado a ganar los cuatro partidos restantes de la temporada regular ante:
- Los Angeles Chargers
- Tennessee Titans
- Denver Broncos
- Las Vegas Raiders
Además, necesitan que tanto los Chargers como los Indianapolis Colts, sufran tropiezos en sus próximos compromisos, ya que ambos equipos tienen actualmente mejores probabilidades de avanzar a los playoffs.
El margen de error es nulo y la presión se encuentra en su punto más alto. Los Chiefs ya no dependen únicamente de sí mismos, y la lucha por mantenerse con vida en la temporada se ha convertido en un desafío monumental. La crisis, que parecía pasajera semanas atrás, hoy golpea de lleno a una franquicia que está a un paso de cerrar el año más decepcionante de su reciente historia ganadora.




