El Hotel Tolimán, ubicado en San Lucas Tolimán, Sololá, se posiciona como un referente del turismo sostenible en Guatemala gracias a su impresionante huerto orgánico de tres cuerdas. Este modelo de autosustento garantiza alimentos frescos en la mesa de sus clientes.
LEE TAMBIÉN: ¿Buscas aventura en Xela? Descubre por qué el Cerro Quemado es tu próximo destino
Para quienes valoran la naturaleza y los beneficios que aportan, un lugar por descubrir es el Hotel Tolimán, en San Lucas Tolimán, Sololá, el cual posee un huerto orgánico con más de 300 variedades de vegetales que provee ingredientes frescos para la mesa, combinando sabor, naturaleza y sostenibilidad.
El hotel es un lugar que no solo recibe huéspedes, sino que también abraza a la comunidad y la naturaleza.

En el huerto se cultivan más de 300 variedades de vegetales y hortalizas en una extensión de 3 cuerdas, lo que equivale aproximadamente a tres campos de futbol completos.
Todo lo que se produce aquí llega directo a la mesa de los comensales y huéspedes: desde ensaladas frescas, sopas del día, vegetales al vapor, guisos tradicionales hasta otros productos agrícolas preparados con recetas locales, asegurando una experiencia 100 % natural y libre de químicos.
José Luis Ajcot, encargado del huerto durante los últimos 12 años, comenta que "todo lo que se produce en nuestro huerto se utiliza en la cocina del hotel, garantizando alimentos frescos y saludables para nuestros huéspedes".

Además, explicó que los desechos orgánicos no se desperdician: se transforman en abono mediante lombricompostaje, y el excedente se dona a una cooperativa de café local fundada por el hotel, apoyando a más de 20 pequeños caficultores del municipio.
Los visitantes del Hotel Tolimán destacan su ambiente acogedor, como comenta Nohely, una visitante de capital. "Es un lugar tranquilo entre montañas, con jardines bien cuidados, totalmente encantador", asegura.

Benny, otro visitante de Cuba, resaltó la comodidad de las habitaciones y la calidad del desayuno: "Habitación acogedora, servicio excelente y desayuno muy rico", señala. Glenda, otra huésped guatemalteca, aseguró que "me siento como en casa; jardines hermosos, habitaciones limpias y restaurante delicioso".
Este sitio no solo ofrece comodidad y buena comida; también se ha convertido en un modelo de sostenibilidad a nivel nacional. Su filosofía, basada en la responsabilidad social, va más allá de los huéspedes. Su modelo de autosustento, que incluye transformar desechos orgánicos en abono, apoya directamente a la comunidad local, un rasgo clave del turismo responsable.





