Inter vuelve a sufrir, pero ahora sí consigue remontar y mantenerse con vida en el Mundialito.
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Con una remontada con acento argentino, el Inter de Milán logró una agónica victoria 2-1 este sábado ante el Urawa Red Diamonds japonés en el Mundial de Clubes y pasó a comandar el Grupo E, en el que todavía faltaba el duelo entre River Plate y Monterrey en Los Ángeles.
En un torneo desafiante para los equipos europeos, el Inter estuvo muy cerca de correr la misma suerte que otros grandes del Viejo Continente como el París Saint-Germain o el Chelsea, que probaron la lona en los últimos días.
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Un gol en el minuto 11, del japonés Ryoma Watanabe, que culminó una gran internada por la derecha de Takuro Kaneko, activó todas las alarmas del vigente subcampeón de la Liga de Campeones europea en el Lumen Field de Seattle.
El equipo que ahora dirige el rumano Cristian Chivu no consiguió levantar cabeza durante casi 70 minutos, desplomado virtualmente al fondo de la clasificación del Grupo E.
Pero en el 78, el argentino Lautaro Martínez salvó de la humillación a la escuadra nerazzurri al empatar con una media chilena a la salida de un córner, que dio cierto impulso a su equipo.
Mismo que permitió al equipo seguir a la carga y otro argentino, el joven Valentín Carboni, le dio el triunfo en el 90+2, al aprovechar una pelota suelta en el área para sentenciar.
