Hace más de una década, se creó una ley que prometía solucionar los problemas de movilidad provocados por el exceso de túmulos en algunas carreteras, pero esta sigue sin cumplirse.
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Desde 2014, Guatemala cuenta con una normativa que busca garantizar la circulación "sin tropiezo alguno", para los vehículos que transitan por las carreteras del país.
En marzo pasado, la Ley para la Circulación por Carretera Libre de Obstáculos, más conocida como "ley de túmulos", cumplió 11 años de haberse promulgado, pero sigue sin aplicarse.
Contenida en el Decreto 8-2014, la norma prohíbe la colocación o construcción de talanqueras, garitas, túmulos, toneles o cualquier otro tipo de obstáculo sobre la cinta asfáltica y carreteras de terracería.

También restringe la creación de retornos viales o cualquier corte a los arriates centrales de las rutas centroamericanas, nacionales o departamentales, sin que haya sido autorizado por la Dirección General de Caminos.
Pese a ello, ya que se establecieron multas de hasta Q5 mil, es común ver tales elementos en la red vial, tanto en el área metropolitana, con en zonas urbanas o rurales.
Las obstrucciones consideradas ilegales permanecen, aunque la ley indica que estas deben ser retiradas. Esa es una tarea que le corresponde también a Caminos.

Las controversias
Cuando se aprobó el decreto en el Congreso, se habló sobre las complicaciones que suponen los túmulos y otros obstáculos en el tránsito vehicular, así como los accidentes que se registran debido a la poca o nula señalización en los lugares intervenidos.
Asimismo, se mencionó el daño a los vehículos y el retraso en el traslado de mercancías, por la elevada instalación de obstáculos en puntos cercanos a aduanas y puertos, por mencionar algunos.
Por ello, varios sectores vieron con buenos ojos contar con la mencionada normativa.

Empero, también hubo algunos se opusieron a eliminar los túmulos, argumentando que los automovilistas y motoristas circulaban a excesiva velocidad, poniendo en riesgo a la población.
Los diputados reconocieron ese inconveniente y para solventarlo incluyeron en la norma una disposición para que las municipalidades —previo convenio con Caminos—, pudieran avalar la instalación de túmulos, talanqueras y toneles, pero solo en el casco urbano de su municipio y no en carreteras que atraviesen su jurisdicción.
Además, se dispuso que tales elementos debían cumplir con requisitos mínimos, para impedir daños a los vehículos y que se produjeran accidentes.
Sin embargo, el asunto quedó sin respetarse en la mayor parte del país, y todo se debe a que el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) no ha emitido el reglamento correspondiente.
Intentos fallidos
Tres gobiernos han pasado desde que se emitió la ley, pero ningún ministro hizo lo necesario por reglamentarla, empezando por Alejandro Sinibaldi, quien estaba en funciones cuando se aprobó la norma.
En dicha administración, aunque no se emitió reglamento, se empezaron a eliminar algunos túmulos, pero se advirtió del "elevado costo de los trabajos", ya que para entonces, en 2014, se contabilizaban cerca de 4 mil obstáculos de ese tipo en diversas carreteras.
Las entonces autoridades indicaron que se podría gastar Q1.89 millones, ya que el costo promedio de remover cada túmulo sería de Q600. A esto se sumó la inconformidad de vecinos de diferenes municipios.

Presionan al CIV
Después de más de una década de rezago, el tema ha vuelto a discutirse en el Legislativo y varios diputados han solicitado a las autoridades cumplir con lo establecido en el Decreto 8-2014.
Uno de ellos es Nery Rodas, del bloque Cabal, quien ha instado al CIV a finiquitar el asunto. Incluso, ha enviado en dos ocasiones un borrador del reglamento, para agilizar el proceso, pero, hasta ahora, no ha recibido una respuesta.
De acuerdo con el parlamentario, se trata de un asunto de ordenamiento vial, que "no puede seguir esperando". Sin embargo, el Ministerio no tiene una fecha establecida para el efecto.
Por su parte, autoridades de Caminos indicaron que el retiro de los túmulos ilegales requiere de movilizar una cantidad de maquinaria que no se tiene disponible por el momento. Tampoco supieron definir el costo que esto implicaría.

Sin registros
Actualmente, no se tiene un registro de la cantidad de túmulos que existe en el país, pero entidades como la Cámara del Agro han establecido que entre los departamentos que tienen más obstáculos de ese tipo figuran Quiché, Huehuetenango y San Marcos.
Otras verificaciones dan cuenta de que solo en la ruta que va de El Rancho, en El Progreso, a Cobán, Alta Verapaz, hay tramos en los que se encuentran hasta cuatro túmulos por kilómetro.