A casi dos meses de haber asumido como ministro, Marco Antonio Villeda, habló en esta entrevista con Soy502 acerca de cómo encontró el Mingob, los fenómenos criminales y los planes para el próximo año.
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El pasado 24 de octubre, el exjuez Marco Antonio Villeda asumió como titular del Ministerio de Gobernación (Mingob) en medio de una crisis derivada de la fuga de una veintena de reos de la cárcel de Fraijanes II. Ahora, en esta entrevista, explica cómo encontró dicho despacho, las acciones emprendidas para combatir la criminalidad y los planes a implementar en los próximos meses.
¿Cómo encontró el ministerio de Gobernación al asumir?
Encontramos un Sistema Penitenciario con muchas falencias. Hay falta de control interno producida por la sobrepoblación carcelaria. Tenemos 23 centros penales con capacidad para albergar 6 mil 700 reos.
Tenemos una sobrepoblación del 340% que, de alguna manera, no permite el control pleno de los centros carcelarios, con un aproximado de 4,000 guardias penitenciarios para 23 mil 700 reos. Hay una guardia sin estructura, no está jerarquizada, no está motivada, gana poco, presa fácil, no solo de la corrupción.
Entre las prioridades al momento de tomar posesión del cargo está, número uno, retomar el control de los centros penitenciarios. Teníamos cárceles donde hacía 6 años que no se había hecho una requisa, por ejemplo.
En el mes y días que tengo yo de estar a cargo ya se han realizado más de 15 requisas en distintos centros penitenciarios.
Tenemos que reestructurar completamente el sistema, pero hacerlo, en su sentido más amplio y más profundo y completa. Hay que construir nuevas cárceles para deshacinarlas y terminar con esa sobrepoblación.
Lo anterior implica, no solo ese proceso de creación de nuevas cárceles, también tenemos un plan de certificación internacional de todos los centros penitenciarios que hay actualmente.
Esta certificación implica un reconocimiento internacional de que las cárceles de Guatemala cumplen con su labor de seguridad y de rehabilitación al mismo tiempo.
El 70% de los privados de libertad son susceptibles a ser rehabilitados, según un estudio y un 20% que no es posible rehabilitar. Con ellos lo que queda es simplemente evitar que sigan delinquiendo.

¿Cuál es la importancia de aumentar el número de agentes de la Policía Nacional Civil para combatir a los criminales?
La policía tiene un serio déficit de personal. No tenemos la suficiente cantidad para atender todas las contingencias de seguridad que son necesarias para garantizar la tranquilidad de los ciudadanos guatemaltecos.
Se acaba de graduar una nueva gente promoción de 3,000 agentes que ya están en las distintas comisarías, pero no son suficientes.
Hemos empezado el nuevo proceso de reclutamiento y graduación de otros 3,000 agentes que se incorporarán a las labores en julio del próximo año. Con esto ya tenemos 6 mil agentes más. Esto es la mitad de lo que ha ofrecido, porque una de las promesas del presidente Arévalo es que desea que al final de su período, hayan 12 mil nuevos agentes ya incorporados a las tareas de seguridad.
Entonces, está otro problema, una policía que también mantiene un déficit constante de personal y luego, todos los procesos administrativos que se generan dentro del Mingob que queremos sean transparentes, que no estén susceptibles a actos de corrupción y sean dirigidos a un proveedor en específico, que realmente haya competencia sana en esas licitaciones
El Mingob es muy grande, tiene muchas instituciones bajo su cargo. Tenemos que procurar que en todas haya garantías de transparencia y buenas prácticas y que todo se lleve conforme a los principios de la ética.

Durante la entrevista, el ministro también enfatizó en la disminución en la tasa de homicidios en los últimos tres meses.
La incidencia criminal, es decir, la homicida, tuvo un repunte este año con respecto al pasado. Pasamos de tener 16 muertos a 17.5 por cada 100 mil habitantes. Es un punto y medio porcentual más que pareciera poco, pero en realidad en la percepción de seguridad ciudadana se siente, la gente lo nota.
Durante mucho tiempo, esto es importante aclararlo, Guatemala, fue un país muy violento. Llegamos a tener 45 muertos por cada 100 mil habitantes. Esa tendencia se empezó a reducir a partir de 2009, aproximadamente.
Nuestro porcentaje más bajo de muertes violentas se dio durante la pandemia porque todos estaban adentro de sus casas, pero en ese momento llegamos a tener 14 fallecidos de manera violenta por cada 100 mil habitantes. Cuando terminó, regresamos al porcentaje que ya se venía manejando de 16 muertos por cada 100 mil habitantes.
Hago esta referencia porque en el incremento de este año, la incidencia homicida nos llevó a tener 17.5 muertos por cada 100 mil habitantes. Esa tendencia al alza se detuvo en septiembre de este año y empezó a la baja.
Hemos tenido tres meses a la baja: septiembre, octubre y noviembre y esperamos que diciembre sea el cuarto. En cuanto a la violencia homicida, que no estoy diciendo que hemos terminado con esta, hay una baja sensible y esperamos mantenerla durante el próximo año, cerrarlo con 16.5 fallecidos por cada 100 mil habitantes y en 2026 realizar las estrategias necesarias para que esa tendencia siga bajando.
Cualquier estrategia de seguridad que se pretenda hacer en las calles no tiene sentido si antes no controlamos las cárceles. Sabemos que mucho del porcentaje de las extorsiones se produce ahí y muchos de los asesinatos que se cometen en la vía pública o en la o en las calles se ordenan desde esos centros.
Entonces, también estamos en ese proceso de control para evitar no solo que se siga extorsionando a las personas desde las prisiones, sino que también evitar que se sigan ordenando asesinatos y dirigiendo las organizaciones criminales desde las prisiones."

¿En cuánto tiempo se podría disminuir la incidencia criminal si se logran controlar las cárceles?
Esperaría, pero esto hay que aclararlo, no son ciencias exactas, que en el primer semestre del próximo año sienta la ciudadanía una baja sensible en los índices de criminalidad.
El Sistema Penitenciario históricamente ha sido el patito feo de la administración pública. Es la institución que menos presupuesto tiene, son los empleados creo peor pagados del Estado por una sencilla razón: la inversión en las cárceles no trae réditos políticos, muchas veces no da votos y por esa razón, durante muchos gobiernos, fue una institución completamente olvidada.
La idea del presidente Arévalo, y eso me lo ha manifestado muy claramente cuando me nombró, es que él no está buscando réditos políticos, él quiere que se haga lo correcto, que se realicen las acciones correspondientes para retomar el control de las cárceles y reducir la incidencia criminal que afecta a todos los ciudadanos.
Lo que hay que hacer es hacer lo correcto, hacer lo que como Estado debemos y una de esas cosas es tener el control de los centros penitenciarios y que cumplan su rol de alejar a estas personas de las calles para seguir delinquiendo y se cumplan realmente esa función punitiva que se ejerce cuando se envía a una persona a prisión.

¿Cómo mantener el control de las cárceles, cuando hay resoluciones judiciales que benefician a privados de libertad?
Como ministro de Gobernación no me puedo involucrar en las actividades que le corresponden a otro órgano del Estado. Estamos claros de que los jueces tienen total independencia para realizar su labor y no podemos influir en sus decisiones como tal. Lo que sí podemos es, desde la legalidad, utilizar los recursos que nos permite la ley para evitar que se sigan dando estas situaciones en donde se trasladan a unos reos de un lugar a otro, por cuestiones que todavía son sujetas o que son discutibles.
Por lo demás, yo así como nosotros estamos haciendo una labor, los órganos de justicia también estén a la altura de las exigencias de la población y entiendan que no es una cuestión o una responsabilidad única del Mingob, hay muchas instituciones que están involucradas en garantizar la seguridad de la de los ciudadanos, como el Ministerio Público (MP), el Organismo Judicial (OJ) y nosotros, que albergamos la policía y el SP.
Entre los planes para mejorar el sistema, ¿se ha pensado en una carrera penitenciaria?
De hecho, es parte de la solución. Estamos en conversaciones constantes con el nuevo director del Sistema Penitenciario y él está claro también de que es necesario promover esta carrera.
Necesitamos una guardia penitenciara que tenga jerarquías, un escalafón y la motivación suficiente para que alguien se decida por optar por esa carrera, lo implicaría lógicamente, aumentarles el salario, darles mayores incentivos porque eso limitará a la larga a la corrupción a la que muchas veces se someten los guardias o en la que se involucran dadas las malas condiciones bajo las cuales trabajan.

¿Hay nueva información sobre la fuga de los 20 pandilleros del Barrio 18?
Iniciamos una investigación interna dentro del Mingob a través del Inspectoría General. También es cierto que (esa dependencia) ha tenido ciertas dificultades para terminar de establecer las circunstancias en las que estas personas se fugaron.
El MP ya tiene judicializada esta investigación y mucha de esta información está bajo reserva o su poder ya que está terminando de, entiendo, establecer la hipótesis a partir de la cual se pueda explicar cómo estas personas se fugaron dentro de la prisión.
Hay varias (hipótesis), pero no hemos podido comprobarlas con la debida certeza de cómo esto sucedió. Hubo muchas falencias que estamos tratando de resolver para que esto no vuelva a ocurrir, pero esto es también es parte de una investigación que ya tiene el MP judicializada y que respetamos, pues el camino que esta investigación lleva y esperaremos los resultados que a los que pueda arribar luego de realizar a las pesquisas.
¿Cómo avanza el trabajo con el FBI para la recaptura de estos pandilleros? La población se pregunta ¿en dónde están?
Esa misma pregunta nos estamos haciendo, y esa es la razón por la que solicitamos al gobierno de los Estados Unidos para que el grupo del FBI, especialista en la recaptura de personas prófugas y en temas de pandillas, nos ayude con la búsqueda y captura de estos de estos fugados.
El FBI está realizando una función de análisis de la información, colaborando con todas las sugerencias y estrategias que nos pudieran llevar a recapturar a estas personas, pero, vuelvo y repito, esto no son ciencias exactas, tenemos que respetar los tiempos, los procesos de investigación, de análisis de la información y espero que lo más pronto posible ya tengamos una mayoría de recapturados, nuevamente sometidos a prisión.
Dar un tiempo, exacto específico no puedo porque esto está sujeto a muchas variables que no están en este momento bajo nuestro control.
De la información que tienen, estos 15 pandilleros que faltan de recapturar, ¿están en el país?
La mayoría entiendo que sí, aunque no puedo ampliar le mucho de este tema.
Con la fuga de los pandilleros, notaron si las clicas ¿se han fortalecido? El MP manifestó que las extorsiones se incrementaron...
No he visto que se hayan fortalecido, Vi que en algún momento, el MP manifestó que a partir de esta fuga las extorsiones habían aumentado, lo cual me genera cierta duda porque la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES), en su momento, mencionó que las extorsiones habían tenido una tendencia a la baja, entonces, hay una pequeña contradicción entre esto.

¿Cómo avanza el censo carcelario?
Hemos avanzado al punto que hemos censado seis centros penales, casi al 37% de la población carcelaria. En números estamos hablando de 4,884 personas aproximadamente y esperamos terminar con este proceso en febrero del 2026 para establecer la identidad de todos los privados de libertad, determinar que quienes están en los centros penales sean quienes que dicen ser, porque detrás de todo esto, ya sabe usted, que hay leyendas urbanas de sustitución de reos por otros.
Censamos el sector 11 del Centro Preventivo de la zona de 18 en donde están los pandilleros del Barrio de 18 y resultó que tenían registrados 652 reos y en realidad había 653. O sea, había uno más que ni siquiera estaba registrado.
Usted tal vez pensará que esto no significa gran cosa, pero es parte de la falta de control que muchas veces en los centros penales.
El censo nos permite determinar claramente cuántos privados de libertad hay en los centros penales. Pero está el tema del deshacinamiento de las cárceles que no solo pasa por el hecho de construir más prisiones, también hay una labor del Organismo Legislativo sobre qué hacer alrededor de cierta normativa.
Tenemos unas 6 mil personas condenadas por lavado de dinero que ya cumplieron la pena de prisión, pero no han salido porque no han podido pagar la multa. Ese es un tema al hay que darle una salida desde el Organismo Legislativo a través de modificar la ley de Lavado de Dinero y generar la posibilidad de que quienes no tienen para pagar la multa puedan salir y obtener su libertad condicionalmente a través de un trabajo comunitario que pueda hacer las veces de pago de la multa.
Hay dato que dice que hay 3 mil personas que ya cumplieron su pena de prisión, pero que no han salido en libertad porque no han cumplido su proceso administrativo ante los juzgados de ejecución. Tenemos que analizar ese tema para darle una salida a esa problemática.

Teniendo en cuenta que mencionaba que en Guatemala hay múltiples fenómenos criminales, a ¿cuál se le debe dar prioridad?
Es difícil darle prioridad a un solo fenómeno criminal porque todos afectan a la ciudadanía de una u otra forma. En ese sentido hay que crear estrategias para atacar todos los fenómenos criminales por igual.
Es importante aclarar que, por ejemplo, el tema de las pandillas es el que más incide en la vida de los ciudadanos, porque crea violencia, genera actos de extorsión, amedrenta a los propietarios de los negocios y de alguna manera, es lo que la ciudadanía, a mi parecer, es lo que más resiente en su vida diaria.
Sin embargo, como le repito, es difícil priorizar un solo fenómeno criminal, cuando todos en realidad afectan la vida de los ciudadanos. Básicamente nos tenemos que ocupar de todos.
Con el narcotráfico en Guatemala, con los hechos recientes en Huehuetenango. ¿Qué es lo que han identificado?
Hemos visto una lucha entre carteles mexicanos por controlar el área territorial ubicada en la frontera entre Guatemala y México.
Este país, históricamente, ha sido un lugar de paso para la droga que ha venido desde Sudamérica y lo estamos enfrentando con todas con todas nuestras capacidades, al punto que este año hemos tenido incautaciones históricas de drogas.
Hemos incautado casi 1 tonelada de cocaína. Hemos erradicado varias matas de marihuana y de semillas de coca, y así también hemos colaborado con el Gobierno de los Estados Unidos, al punto que este año hemos extraditado hacia Estados Unidos 23 personas vinculadas a temas de narcotráfico versus las 14 personas que se extraditaron en el año 2024, así que hemos tenido un aumento ponencial.
Por eso le digo, estamos combatiendo el narcotráfico con todas nuestras capacidades, con toda la fuerza del Estado.
Si lo nota, el último incidente en la frontera fue precisamente una incursión que pretendió hacer un cartel de narcotráfico hacia nuestro territorio que fue repelido contundentemente por las fuerzas de seguridad del Estado, específicamente por el Ejército de Guatemala.
A partir de ahí reforzamos las comisarías en la frontera del país, enviamos armamento con mayor potencia de fuego y mejor equipo, para hacer un enfrentamiento efectivo contra estas bandas que pretenden de alguna manera ingresar al territorio nacional. Situación, que, por supuesto no hemos permitido y no lo van a lograr porque la respuesta del Estado ha sido contundente hacia ellos.
Y es suficiente. ¿Este armamento que trasladaron?
Espero yo que sea suficiente.

2026 es un año preelectoral, y hemos visto asesinatos y amenazas contra varios alcaldes, ¿Cómo garantizar seguridad y que esto no escale?
Los años preelectorales en Guatemala normalmente han sido violentes y si es una preocupación constante, siempre en temas de seguridad. Estamos haciendo un mapeo, un trabajo de inteligencia para establecer cuáles son aquellos lugares donde podemos considerar o prever que exista una violencia preelectoral, para generar estrategias de seguridad y evitar la misma.
La violencia que se ejerce muchas veces es contra muchos funcionarios, específicamente los alcaldes y que puede provenir de distintas causas. Las investigamos todas, por supuesto, tratamos hoy por hoy con el lamentable asesinato del alcalde de Masagua y tenemos 3 grupos de investigación en Masagua (Escuintla) que han empezado a generar información que nos ha permitido realizar ciertos allanamientos para recabar evidencia que nos permita establecer cuál es la causa de la muerte de esta persona y quién fue el responsable de esta.
Estamos siempre alertas sobre todo este año, como usted lo ha dicho que es preelectoral. Pondremos todo nuestro empeño y nuestras capacidades para minimizar esta violencia que se pueda generar un año antes de las elecciones, pero al final todo esto, todo esto es predictivo, no podemos predecir el futuro.
Estamos tratando de minimizar los riesgos. Estamos tratando de mejorar la seguridad ciudadana y producto de son las estrategias que estamos planeando este año y que van a ser implementadas a a partir del otro.
El próximo año hay cambio de Fiscal General, vemos desde el inicio de gobierno, una relación complicada. ¿Con el cambio se podría mejorar la relación interinstitucional?
Esperaría que sí. Si lo analizamos, el socio natural del Mingob tiene que ser el Fiscal General y viceversa. Es una relación que no se puede romper y tiene que haber una colaboración más estrecha porque detrás de todo esto está la seguridad ciudadana.
Más allá de las diferencias políticas que puedan haber, ambas instituciones tenemos que garantizar la seguridad ciudadana, y tiene que haber un trabajo en conjunto.
Espero que realmente esta situación se normalice con la elección del nuevo fiscal y podamos tener una relación más fluida que redunde en la reducción de los índices de delincuenciales.





