Guatemala vive un despertar ciudadano histórico. Son varios sucesos los que lo han marcado y ahora más que nunca se ha visto como los guatemaltecos vuelcan sus esfuerzos para brindar ayuda a quienes más lo necesitan.
Lo cierto es que no hay que esperar que las tragedias pasen para aportar un beneficio hacia nuestra sociedad. Mira estos dos ejemplos de solidaridad que Cementos Progreso patrocinó con el III Rally Solidario organizado por la Fundación Carlos F. Novella:
Hogar Marina Guirola Leal, desde 1985, brinda albergue, cuidados médicos, atención pedagógica y terapias especializadas a niños y jóvenes desamparados con capacidades especiales. Dicho lugar se sostiene a través de donaciones.
De la misma forma, el Centro Adulto Mayor San Jerónimo Emiliani, de la zona 6, atiende a personas de la tercera edad, dándoles alimentación, atención y terapias de memoria.
Como parte de su responsabilidad social, Cementos Progreso realizó el III Rally Solidario para conmemorar el Día del Niño, con el objetivo principal de beneficiar tanto a los niños del Hogar Marina Guirola como a los ancianos del Centro del Adulto Mayor San Jerónimo Emiliani, quienes estuvieron presentes para compartir entre juegos, magia, música y mucho más.
Un ambiente familiar de risas y emociones fue el que vivieron vecinos de la zona 6 y de lugares aledaños, y niños beneficiarios de los programas sociales de Cementos Progreso, quienes participaron con alegría en las actividades preparadas para el evento, todo por la dicha de poder ayudar a los más necesitados.
Niños y jóvenes abandonados, la mayoría con problemas de aprendizaje y discapacidades mentales, son beneficiados con mucho amor, a través del apoyo del Hogar Marina Guirola. Practicantes universitarios, enfermeros y monjas dedican gran parte de su vida a los niños de este hogar, brindándoles atención, terapias, educación y mucho cuidado.
Los más olvidados, aquellos que una vez dieron la vida a sus seres queridos, son los que ahora necesitan de regreso ese afecto y atención. El Centro del Adulto Mayor San Jerónimo, une esfuerzos para poder ser esa mano amiga y hacerles saber que no han sido olvidados.
