En busca de ser favorecida con la reducción de condena en el caso de corrupción Cooptación del Estado, Roxana Baldetti se declararía culpable de tres delitos.
OTRAS NOTICIAS: ¡Se declara culpable! Esto dijo Otto Pérez al aceptar cargos por corrupción
El equipo legal de la exvicepresidenta Roxana Baldetti informó al Juzgado B de Mayor Riesgo su intención de aceptar los cargos que le imputa el Ministerio Público (MP) en el caso Cooptación del Estado.
Siguiendo los pasos de su excompañero de fórmula, el expresidente Otto Pérez Molina, Baldetti se declararía culpable de lavado de dinero, cohecho pasivo y fraude. Tal determinación fue aceptada por la judicatura, lo cual le permitiría recibir una condena menor por los citados delitos.
Pérez Molina se acogió a esta figura legal y logró una sentencia de 8 años de prisión conmutables en una diligencia que se desarrolló el miércoles 6 de septiembre. Ambos habrían pedido el beneficio al mismo tiempo.
No acude
Sin embargo, este jueves 7 de septiembre se tenía programada por tercera ocasión la audiencia en la que la exvicepresidenta aceptaría su responsabilidad en los actos ilícitos; sin embargo, no se presentó.
A la judicatura llegó una excusa, en la cual se indica que Baldetti no se presentaría debido a quebrantos de salud. Como la diligencia ya se había aplazado tres veces, la titular de esa instancia, Eva Recinos, resolvió no volver a colocar en agenda el proceso.
Si la exfuncionaria mantiene su decisión de aceptar los cargos, tendrá que volver a hacer la solicitud. Puesto que aún no se abre el juicio en su contra, podría optar a una disminución del 50 % de la condena, tal como ocurrió con Pérez Molina. Tal aspecto está normado en el artículo 491 Sexies del Código Procesal Penal.
El caso
Cooptación del Estado surgió tras las investigaciones del MP y la extinta Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) por el caso de defraudación aduanera La Línea, por el cual ya fueron juzgados Baldetti y Pérez Molina.
Según las pesquisas, varios funcionarios públicos integraron una maquinaria de lavado de activos para captar fondos para la campaña electoral del Partido Patriota en 2011. La actividad ilícita de estas redes político-económicas se habría gestado y desarrollado durante el gobierno de ese binomio.
El caso se dividió en tres fases, las cuales se denominaron Cooptación, La Cooperacha y TCQ, esta última por supuestas anomalías en la Terminal de Contenedores Quetzal, en Escuintla.