Tres incidentes violentos en menos de un mes. Los internos del centro correccional Las Gaviotas han sabido desatar el caos con riñas, intentos masivos de escape, agresiones al personal de la Secretaría de Bienestar Social (SBS), asaltos a construcciones aledañas y la destrucción del mobiliario del centro. Las autoridades parecen haber perdido el control.
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Debido a esto, 117 reclusos de Las Gaviotas fueron trasladados a la Torre de Tribunales, entre estos se incluye a 53 mayores de edad.
¿Qué pasará con los adolescentes? ¿Seguirán causando terror entre los vecinos del correccional? ¿Cómo las autoridades retomarán el control?
Situación urgente
Walter Menchú, analista de seguridad del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), explica que la ley en el país garantiza una separación entre la forma en que se procesa a los menores de edad y a los adultos que cometen crímenes.
Si un menor es declarado culpable de algún delito, debe completar su condena en un correccional. En caso de que cumpla la mayoría de edad en prisión, un juez puede dictaminar su traslado a una cárcel para adultos; no obstante, la ley estipula que el recluso debe terminar su pena en un centro para menores, asegura Menchú.
Lo mismo aplica, por ejemplo, a un joven de 17 años que llega a la mayoría de edad en un proceso penal para determinar su culpabilidad. Si es condenado, debe permanecer en un centro para menores, excepto si un juez dictamina lo contrario.
Menchú considera “urgente” el traslado del correccional a una zona menos céntrica. “Los internos ya no pueden regresar a Las Gaviotas porque las instalaciones fueron destruidas”, afirma.
Además critica a la SBS por no implementar ninguna medida para evitar que los reclusos se amotinen, que suban a los techos o que escapen.
Escuela del crimen
Hilda Morales, procuradora adjunta de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), también critica a la SBS por “no ofrecer a los menores de edad un clima que favorezca la reinserción a la sociedad, sino más bien la correccional es una escuela del crimen”
Morales asegura que la PDH ha verificado la situación desde que se presentaron estos nuevos disturbios para “garantizar que se estén respetando los derechos humanos de los reclusos, el personal de la SBS y los vecinos alrededor de Las Gaviotas.
El plan de la SBS
Pamela Motta, portavoz de la SBS, explica que ya empezaron los trabajos de reparación de las estructuras dañadas del centro.
Aseguró que los 53 mayores de edad que participaron en los disturbios fueron escuchados por el juzgado, se les ligó a proceso por el delito de motín de presos y fueron trasladados a cárceles para adultos.
En relación a los menores de edad que serán procesados, dijo que los redistribuirán en los otros dos centros de reclusión para menores con los que cuenta la secretaria: Etapa Dos y el Anexo, este último se encuentra a un lado la Las Gaviotas.
Motta dijo que se habilitarán las instalaciones en donde funcionaba el Hogar Seguro Virgen de la Asunción como un correccional luego de que se concluyan “cuestiones administrativas”.
Según la SBS, hay 566 reclusos en este centro carcelario, de los cuales 191 son mayores de edad.
