La vida de Cruz, un niño nacido en Guatemala, que fue adoptado por una familia estadounidense, depende de una donación de médula ósea que sea genéticamente compatible.
Una CRUZada llena de esperanza
Cruz Colvin, un niño latino de 9 años, enfrentra dificultades en su lucha contra un trastorno de la sangre que es poco común y potencialmente mortal. (Foto: Alton Strupp/The Courier-Journal)
El pequeño Cruz lucha constantemente contra una anemia aplásica severa que padece desde meses atrás y que puede ser mortal. (Foto: Alton Strupp/The Courier-Journal)
Cruz es de origen Guatemalteco y fue adoptado por la familia estadounidense Colvin. Se desconoce información de su familia biológica. (Foto: Alton Strupp/The Courier-Journal)
Cruz, junto a sus padres y sus hermanas, Lanie, 5 y Miley, 7. (Foto: Alton Strupp/The Courier-Journal)
Cruz utiliza una mascarilla para limitar su exposición a los gérmenes. (Foto: Alton Strupp/The Courier-Journal)
Familiares y amigos aseguran que Cruz siempre fue un niño activo y cariñoso. (Foto: Alton Strupp/The Courier-Journal)
Actualmente el menor guatemalteco estudia el tercer grado en la Escuela Santa Margarita María. (Foto: Alton Strupp/The Courier-Journal)
Los padres de Cruz han organizado "La CRUZada" una campaña para reclutar gente, particularmente de origen latino, para inscribirse como donantes. (Foto: Alton Strupp/The Courier-Journal)
Por ahora, la vida de Cruz se limita a estar recostado en un sofá, con el amor de su familia adoptiva y de su perro, un pastor alemán. (Foto: Alton Strupp/The Courier-Journal)
Cruz junto a sus padres, John Colvin y Aimee Colvin. (Foto: Alton Strupp/The Courier-Journal)





