¿Cuál es el mejor horario para trabajar? ¿En qué momento los empleados son más eficientes? ¿Cómo conciliar la vida familiar y las actividades sociales? Estas son algunas interrogantes de los directivos de distintas compañías.
Ante estos cuestionamientos, María José Martínez, doctora en Cronobiología por la Universidad de Murcia, España, tiene varias recomendaciones: "La jornada laboral continua suele favorecer la conciliación familiar, por lo que mejora la organización en casa y, por tanto, los horarios de sueño, como de comidas y ocio".
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Sin embargo, Martínez matiza un detalle: "Estas jornadas no pueden superar las ocho horas, ya que si se realizan jornadas de doce, aparece la fatiga; por lo tanto, se reduce el rendimiento a la vez que aumenta el riesgo de sufrir accidentes laborales".
¿Personas diurnas o nocturnas?
Según Martínez, el principal inconveniente con los horarios nocturnos es que nuestro cuerpo no se adapta del todo bien, ya que durante el día hay que seguir haciendo otras actividades y eso da lugar a una "jornada de día". Además, recomienda "hacer turnos rotativos de tipo antiestrés o rotatorio en sustitución de los turnos fijos de noche".
Asimismo, la experta observa que hay personas vespertinas capaces de adaptarse a la perfección a un turno fijo de noche, incluso mejor que a uno por mañana. De hecho, dice, hay diversas pruebas que sirven de ayuda para saber cuál es el turno que más se adapta a cada individuo.
Una es la prueba de matutinidad - vespertinidad. Esta sirve para saber si la persona tiene facilidad para madrugar o tiene facilidad para retrasar la hora de acostarse.
La otra es de los tres tiempos, que ofrece la posibilidad de conocer el grado de desincronización entre sus tres tiempos: el tiempo interno, que marca el reloj biológico; el tiempo social, respecto a obligaciones laborales y sociales; y el tiempo ambiental, determinado por la luz y la oscuridad generada por el ciclo solar.
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Una vez que ya se sabe qué turno es más favorable a cada persona, el siguiente paso es mantener una buena alimentación combinada con ejercicio y adecuadas horas de sueño, para lo que hay que "mantener una regularidad en los horarios para que estas actividades actúen sobre nuestro reloj interno", dice Martínez.
*Con información de 20 Minutos
