Al finalizar el partido 81 personas fueron detenidas por posesión de material pirotécnico.
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Lo que inició en alegría por el título del París Saint-Germain en la Champions League se transformó en peligro y lamentos, ante los disturbios en la capital francesa.
Los ultras y la Policía parisina tuvieron en fuerte enfrentamientos. Las bombas lacrimógenas y carros incendiados fueron parte del feo espectáculo que ha comenzado a trascender en las redes sociales.

En total, 5.400 policías y gendarmes fueron movilizados para garantizar el orden durante la celebración.
A las 22h45 locales, momento del final del partido, un total de 81 personas habían sido ya detenidas, principalmente por "posesión de material pirotécnico y productos incendiarios", explicó la policía.

Un nuevo balance hacia a la media noche elevaba la cuenta a 131 detenidos, después de disturbios cerca del estadio del PSG y en los Campos Elíseos, donde numerosas tiendas habían cubierto sus cristales con paneles de madera como medida de protección, ante el temor a destrozos en los excesos de los festejos.
