Luis Gómez enfrenta proceso penal por la supuesta sustracción de 35 millones de dólares (unos Q270 millones) del Estado a través del negocio del Transurbano.
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Pese a que Luis Gómez ha insistido en su inocencia en el caso del fraude al Estado a través del Transurbano, los lujos y opulencia que mantuvo el empresario del transporte, distan mucho de esconder los señalamientos.
Una muestra de ello es la Finca Okan, ubicada en Guanagazapa, Escuintla, la cual se encuentra en manos de la Secretaría Nacional de Administración de en Extinción de Dominio (Senabed) desde 2018, y muestra las extravagancias del empresario que empezó como piloto de buses urbanos y terminó con el dominio del transporte público.
La Finca está conformada por 6 caballerías, las cuales son utilizadas, en su mayoría, como pastizales para alimentar al ganado, aunque se sembraron árboles de mango, chico y otros frutales.
Uno de los extrabajadores de Gómez reveló a Soy502 que el lugar llegó a albergar más de 1,200 cabezas de ganado, y 18 caballos pura sangre, principalmente de la raza española, que era la favorita del empresario del transporte. En la actualidad la Senabed utiliza la finca para resguardar los animales decomisados.
Durante las investigaciones la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) y la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) revelaron que la finca estaba registrada a nombre de la sociedad anónima Tecnología y Proyectos de Guatemala, pero uno de los vaqueros comentó que ellos sabían que pertenecía a Gómez, pero quien los contrataba era la Asociación y Ganadería Los Portales.
En tanto, en todas las áreas de construcción se tienen detalles en donde se observa la "G" de Gómez, sello que también era utilizada para marcar a las reses y caballos.
La Finca está valorada en más de 20 millones de quetzales. Cuenta con 20 establos, donde se resguardaban los 18 caballos pura sangre que eran de su propiedad.
Cuenta con un área de exhibición de los caballos con una pista, mesas y sillas de ladrillo con acabados de piedra y un área de cocina para alimentar a los visitantes.
En la vivienda había espacio pequeño para un zoológico, según uno de sus vaqueros, quien trabajó en la Finca 11 años para Gómez, a éste le gustaban mucho los pavo reales y los faisanes, por lo que eran los principales animales que habían en el lugar.
Por el calor, las piscinas no podían faltar. La finca está equipada con dos albercas, una para adultos con tobogán y otra para niños, las cuales contaban con su propio vestidor y una mesa para beber y alimentarse dentro del agua.
Un tanto alejada de la casa patronal se construyó una pequeña cabaña para las visitas. Según exempleados era utilizada principalmente por el jockey de los caballos de Gómez, quien era el que más se mantenía en el lugar, ya que el transportista casi no llegaba.
La cabaña de visitas fue construida con madera, igual con sus acabados. Cuenta con dos habitaciones, una con baño privado y otro baño público, así como con área de estar y cocina con gabinetes.
La Casa Patronal es de lujo y aún se conserva en buen estado. Los acabados son de piedra con ruedas de carreta de caballo y acabados de madera. Tiene más de cuatro dormitorios, cocina y otros ambientes separados.
Ahora la Casa Patronal es utilizada por la Senabed para guardar motores marinos, lugar de donde se perdieron más de 20 valorados en medio millón de quetzales (Q540 mil).
A la par de la Casa Patronal hay una cocina para azar con leña y brazas, la cual cuenta con su propio matadero. Extrabajadores indicaron que se cocinaban principalmente cerdos, pero también mataban ganado, dependiendo de las visitas que llegaban.
La finca está rodeada por canales que distribuyen el agua que proviene de un río que fue desviado para regar los pastizales de las 6 caballerías que conforman la Finca, estos desembocan en el mismo manto acuático, según trabajadores de la Senabed.
Caso Transurbano
Luis Gómez enfrenta un proceso por lavado de dinero u otros activos, asociación ilícita, fraude y peculado, debido a que la Cicig y la FECI encontraron irregularidades la implementación y pago del sistema de seguridad y prepago para el transporte público Transurbano, el cual se implemento entre 2008 y 2009 durante la administración de Álvaro Colom.
De acuerdo con las pesquisas, en 2008 Colom nombró a su secretario Privado, Gustavo Alejos, para hacerse cargo de la implementación del sistema de seguridad y la implementación del sistema prepago del Transurbano.
Para lograrlo, la Comisión de Modernización del Transporte suscribió un acuerdo con Alejos para que la Asociación de Empresas de Autobuses Urbanos (AEAU), dirigida en ese entonces por Gómez, se hicieran cargo del proceso de negociación y compra de los buses, para lo cual se les entregó 35 millones de dólares.
Fue así como la AEAU creó cuatro sociedades anónimas que supuestamente se encargarían de captar los fondos del sistema prepago y crearlo, pero, en su lugar, se encargaron de la compra de fincas y bienes de lujo vinculados a Gómez, que más tarde le fueron decomisados.
Por este caso fueron capturados en mayo del 2018 el expresidente Colom, así como 10 exministro de su gabinete, incluidos Juan Alberto Fuentes Knight, y se sumó otros caso contra Alejos, por haber firmado el acuerdo que avalaba el negocio del Transurbano.
Luis Gómez pasó prófugo más de un año, pero luego fue capturado, ligado a proceso y enviado al Mariscal Zavala en marzo del 2021.
Gómez también está señalado de desviar dinero para el financiamiento de la campaña electoral de Libertad Democrática Renovada (Líder), caso en el que está implicado el excandidato a la presidencia Manuel Baldizón y el exministro de Comunicaciones, Alejandro Sinibaldi.
