El conflicto entre Israel e Irán se intensificó este martes 17 de junio, marcando el quinto día consecutivo de intercambios de misiles
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La madrugada de este martes 17 de junio, Irán lanzó una nueva andanada de misiles que provocó explosiones en ciudades como Tel Aviv y Jerusalén. Las defensas aéreas israelíes interceptaron varios proyectiles, mientras sonaban las alarmas antiaéreas en distintas regiones del país.
Como respuesta, Israel ejecutó una ofensiva aérea a gran escala contra infraestructuras militares en el oeste de Irán.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel, los ataques destruyeron radares, arsenales de misiles, lanzadores antiaéreos y centros de almacenamiento de drones, con el objetivo de debilitar la capacidad estratégica de Teherán, especialmente en lo relacionado con su supuesto programa nuclear.
Irán rechaza estas acusaciones y califica las acciones israelíes como un acto de agresión injustificada.

En medio de la tensión creciente, el presidente estadounidense Donald Trump, desde la cumbre del G7 en Canadá, emitió una advertencia a través Truth Social pidiendo la evacuación inmediata de Teherán. Poco después, abandonó la cumbre repentinamente y regresó a Washington, aunque aseguró que su decisión no está vinculada a un posible alto al fuego, sino a "algo mucho más importante".

Ante esta escalada, los líderes del G7 pidieron una solución diplomática que reduzca la tensión en Medio Oriente. A su vez, Francia, Alemania y Reino Unido instaron a Irán a retomar las negociaciones nucleares sin condiciones.