Después de viajar por Latinoamérica y estudiar las diversas culturas de la región, el colombiano Jaime Vargas llegó a Guatemala, donde decidió establecerse y representar la cultura maya a través de sus diseños.
Vargas es un artesano que se enamoró de la cultura, los colores y los textiles del país de la eterna primavera, elementos que utiliza para crear cada una de sus piezas de joyería, decoraciones para el hogar y para dar vida a su emprendimiento: Colores de la Tierra.
Para sus creaciones, Jaime utiliza cuencas de cerámica que elabora y pinta a mano. También incorpora plata, piedras, específicamente jade.
Además, con el apoyo de un grupo de mujeres tejedoras de El Tablón, Sololá, las piezas de Colores de la Tierra incorporan textiles coloridos y los elementos característicos de los bordados de este departamento.

La labor de Jaime ha transcendido las fronteras de Guatemala, ya que ha tenido colaboraciones con diseñadores internacionales, quienes piden su experiencia y creatividad para incorporarlos dentro de sus colecciones.
Una de ellas ha sido Dagmar Saragoza, diseñadora mexicana, con quien ha colaborado en diferentes ocasiones para sus colecciones de bolsos. Jaime aporta su artesanía para crear las correas.
Adicionalmente, recibe pedidos personalizados de clientes que ha visitado su tienda en Antigua Guatemala, la mayoría turistas extranjeros, principalmente de Estados Unidos.
Colores de la Tierra se encuentra ubicado en la 3ª calle oriente, número 22. Para pedidos personalizados o prendas artesanales, se encuentran expuestas en la página web de la tienda y en sus redes sociales.

Impulsando la labor de artesanas en Sololá
Jaime confirma que Colores de la Tierra no sería posible sin el apoyo del grupo de mujeres artesanas que se han sumando con su conocimiento y talento a este proyecto.
María Ajikachi es una de las lideresas, junto a su hija forman parte del equipo de diseño. Ser parte de Colores de la Tierra ha sido la oportunidad para generar ingresos, conocer nuevas técnicas, dar a conocer su trabajo e impulsar sus talentos artesanos.
Desde Sololá, María viaja una vez por semana a la Antigua Guatemala y algunas veces va acompañada por otras artesanas para trabajar en la elaboración de las piezas.
Jaime apoya a más de 30 mujeres artesanas, brindándoles un ingreso adicional y empoderando esas tradiciones que lo enamoraron de Guatemala en un inicio de sus viajes.





