Los espectadores del partido que se jugaba entre el Espanyol y el Athletic de Bilbao presenciaron de primera mano el momento más curioso del partido.
Iago Herrerín, el guardameta del Bilbao, golpeó con un pelotazo la cámara aérea del RCDE Stadium.
El público celebró entre aplausos la puntería del guardameta rojiblanco y el árbitro Trujillo Suárez detuvo el juego para luego reanudarlo con un bote a tierra.
Espanyol y Athletic se repartieron un punto cada uno después de que Gerard Moreno adelantara a los locales a la media hora de partido e Iñaki Williams igualara el partido cinco minutos después.
- TE PUEDE INTERESAR:
*Tomado de Marca







