Pareciera una imagen de una película de Hollywood, o quizá un recuerdo de alguna novela de Isaac Asimov, gran escritor que a mitad del siglo XX predijo la intromisión de las máquinas en la vida cotidiana del ser humano.
Esto se cumple en nuestra realidad. En un restaurante en China, son robots los que se ocupan de la cocina, mientras otros androides con ruedas sirven a los clientes unos deliciosos ravioles al vapor y verduras fritas.

Este pequeño restaurante, que abrió la semana pasada en Kunshan, en la provincia de Jiangsu, propone platos emblemáticos de la cocina regional, pero, el servicio, no tiene nada de tradicional.
Dos robots dan la bienvenida a la clientela y cuatro pequeños androides llevan luego a cada mesa suculentos platos.
"Mi hija me pidió que fabrique un robot porque quería librarse de los quehaceres domésticos", explicó Song Yugang, fundador del establecimiento.
Fue entonces, al interesarse por la robótica, que se le ocurrió la idea de crear un personal mecánico para su restaurante, incluso para la cocina.
Los ahorros del restaurante
Cada robot le cuesta a Song unos 6 mil 500 dólares, es decir el equivalente de un salario anual de un empleado de carne y hueso.
Según él, basta con cargar sus baterías dos horas diarias para una autonomía de cinco horas.
Este restaurante futurista no es el primero en abrir sus puertas en China. Un mesón de Harbin, con personal 100% robótico, abrió ya sus puertas en 2012.
El precio de la mano de obra en China se ha incrementado de forma significativa en los últimos años, alentando a las empresas del sector a acelerar los procesos de automatización.






