"Las instalaciones fueron totalmente destruidas", afirmó Trump durante una cumbre de la OTAN
TE PUEDE INTERESAR: Irán se muestra dispuesto a negociar con EE.UU. tras una tregua con Israel
El presidente estadounidense Donald Trump aseguró este miércoles que los recientes bombardeos liderados por Estados Unidos destruyeron por completo tres instalaciones clave del programa nuclear iraní, afirmando que Teherán no podrá desarrollar armas atómicas "en mucho tiempo".
Sin embargo, informes preliminares de inteligencia estadounidense contradicen esta versión.
El operativo militar estadounidense, que se sumó a la ofensiva israelí iniciada el 13 de junio, tuvo como blancos las instalaciones nucleares de Natanz, Fordow (ubicada bajo una montaña) e Isfahán.

El objetivo declarado por Washington y Tel Aviv fue desmantelar el presunto programa iraní de armas nucleares, pese a que Irán ha negado reiteradamente tener intenciones militares.
"Las instalaciones fueron totalmente destruidas", afirmó Trump durante una cumbre de la OTAN, asegurando que los ataques han hecho retroceder el programa nuclear iraní "décadas".

No obstante, un informe de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), citado por medios estadounidenses, indica que el daño real fue limitado: las centrifugadoras y parte del uranio enriquecido habrían sobrevivido, aunque algunas instalaciones quedaron bloqueadas.
Desde Israel, la portavoz del ejército, Effie Defrin, reconoció que aunque el golpe fue significativo, "todavía es temprano para medir su impacto real".
Una tregua frágil tras 12 días de guerra
El conflicto entre Irán e Israel, el más violento entre ambos países hasta la fecha, ha dejado un saldo devastador. Según cifras oficiales, al menos 610 civiles iraníes murieron y más de 4,700 resultaron heridos, mientras que del lado israelí se reportaron 28 fallecidos.
El martes 25 de junio entró en vigor una tregua, anunciada por Donald Trump, que por ahora ha detenido los enfrentamientos directos. Desde Tel Aviv, algunos ciudadanos expresaron alivio y esperanza en el cese de hostilidades.
Mientras que Irán, sin embargo, persiste el escepticismo. "No creo que las cosas vuelvan a la normalidad", comentó Amir, un joven que abandonó Teherán por seguridad.
En respuesta al ataque, el Parlamento iraní votó suspender la cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), acusando a la agencia de falta de imparcialidad por no condenar los bombardeos.
La medida aún debe ser aprobada por el Consejo de Guardianes para entrar en vigor. Además, las autoridades anunciaron que las restricciones de Internet, impuestas durante los días de conflicto, se levantarán progresivamente.