Mohammed Awaida, propietario de un zoológico en la Franja de Gaza, abrió el South Forest Park en 2007 donde invirtió cientos de miles de dólares, pero perdió una importante cantidad de animales durante los ataques israelíes contra el grupo terrorista Hamas que tuvieron lugar un año después.
Tras el fallecimiento de los animales, el dueño del lugar comenzó a utilizar sus habilidades rudimentarias de taxidermia de animales muertos y el formaldehído y el aserrín fueron las herramientas básicas para llevar adelante el nuevo proyecto que en la actualidad le muestra a sus visitantes.




