Según experta, un incremento elevado podría perjudicar a los trabajadores.
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La directora ejecutiva del Observatorio de Derechos de Propiedad, María Andrea Cáceres, subrayó la importancia de que la fijación del salario mínimo responda a la realidad productiva del país, al advertir que incrementos desproporcionados pueden generar efectos adversos sobre el empleo formal y los ingresos de los trabajadores.
Cáceres señaló que el salario es un componente central del derecho de propiedad de las personas, al constituir la base de sus ingresos y de su capacidad para subsistir y proyectarse económicamente.
"La propiedad no solo son las posesiones como un carro o una motocicleta, sino que también tiene que ver con los ingresos que se generan para poder subsistir en la vida diaria", afirmó a directora.
Explicó que el ingreso salarial representa el esfuerzo cotidiano de los trabajadores y es el punto de partida para mejorar sus condiciones de vida.

"El ingreso más común de los guatemaltecos es el salario, entonces hay que reflexionar que parte del salario es el esfuerzo de tener un trabajo, de hacer un oficio o cualquier trabajo, el esfuerzo que hace todos los días es la base para poder llegar a tener más cosas, para su subsistencia o inclusive de temas que cualquier persona desea adquirir", indicó Cáceres.
Desde esa perspectiva, advirtió que la decisión presidencial debe considerar tanto la productividad del empleador como la del trabajador pues "el efecto que tiene fijar un salario mínimo, que es el mensaje que el presidente tiene que tomar en cuenta, es tanto la productividad del empleador como el trabajador".
A su criterio, incrementos elevados podrían terminar perjudicando a los propios trabajadores al reducir oportunidades de empleo formal.
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"Tiene que ver ambas aristas para lograr llegar a algo que no afecte, porque si se aumenta con un porcentaje alto va a castigar a los trabajadores, porque pueden llegar a salir o inclusive no optar a un trabajo formal", añadió la directora.
Cáceres alertó que uno de los principales riesgos es el traslado de trabajadores a la informalidad, con la consecuente pérdida de beneficios pues "podría ser que pasen al empleo informal y al estar un trabajador con un empleo informal automáticamente lo sacan del sistema para optar a créditos formales y todo lo que genera la informalidad de una persona".
Recordó que también se pierden ventajas como el acceso al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), pero "desde la óptica de propiedad es proteger el ingreso que reciben los trabajadores y que no se vea afectado".

Durante la conferencia de prensa La Ronda llevada a cabo esta semana, el presidente Bernardo Arévalo aseguró que la decisión sobre el salario mínimo se está tomando con base en criterios técnicos y en un seguimiento que antes no se realizaba.
"Hemos venido estudiando el tema del salario mínimo con una enorme ventaja. Este es el primer año en el que hemos medido el impacto que ha tenido la decisión de aumento del salario mínimo que tomamos el año pasado", afirmó el mandatario.
El mandatario explicó que en años anteriores no se hacía seguimiento al impacto que eso causaba dentro de la economía ya sea un aumento o a la falta de este.
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"Este año, aparte de lo que se discutió, se hizo un seguimiento técnico de las diversas formas como ese aumento salarial ha impactado el desempeño económico, el crecimiento, la inflación, el crecimiento del empleo, todos los datos críticos", señaló Arévalo.
Añadió que estos insumos respaldan la decisión que será anunciada próximamente "sobre la base de los argumentos técnicos" y "apoyado con los análisis técnicos sobre la materia nacionales y comparativos internacionales".
"Puedo asegurar que es una decisión que está siendo tomada con la mayor responsabilidad", concluyó el gobernante.





