En 2010, el Gobierno de Álvaro Colom declaró estado de calamidad pública por la erupción del Volcán de Pacaya y la tormenta tropical Agatha. Bajo esta medida, el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) contrató a la empresa “Grupo Fénix” para realizar el diseño del refuerzo estructural y reparaciones del Puente Belice.
No obstante, según el CIV la empresa no realizó el estudio y por ello canceló el contrato en septiembre de 2011. El representante de Grupo Fénix argumenta que ellos sí hicieron el trabajo acordado en el contrato y exigen que se les pague. Esta disputa, que se ha vuelto legal, hace que ninguna otra empresa pueda ser contratada para realizar reparaciones o mantenimiento del puente.
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La razón por la que nadie puede tocar el puente es porque se encuentra en un "interdicto legal", en el cual está involucrado Grupo Fénix y el CIV. Este inició en 2010 y hasta que no hagan efectivo el pago de los 3 millones de quetzales que reclama Peralta no se resolverá.
La propuesta de Grupo Fénix
Oscar Roberto Peralta, representante legal de la empresa, explica que su propuesta está enfocada en construir un muro entre las columnas que sostienen al puente Belice. Así como agregar dos armaduras extras.
La parte de abajo del puente está conformado por varias columnas que tienen un hueco en medio. Según Peralta, es necesario agregar concreto entre ellas para aumentar la resistencia. Así como hacer dos armaduras idénticas a las que ya posee la estructura con el fin de fortalecerlo.
De acuerdo a Peralta cada día que pasa “el puente está cada vez más en riesgo”. Y asegura que la cantidad de vehículos que transitaba por el puente cuando se diseñó no tiene relación con la carga actual “eso provoca que vibre muchísimo, más de lo que debería cuando se diseñó”.
