Autoridades señalan que el perfil del migrante deportado cambió respecto a los registros de años anteriores.
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Según los datos del Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), hasta el 16 de diciembre último habían sido deportados 52,338 guatemaltecos, de estos 42,787 son provenientes de los Estados Unidos y 9,551 regresaron desde México.
Los datos del Instituto muestran que, de 19 municipios de ocho departamentos, principalmente de Huehuetenango, Quiché y San Marcos, reciben al 25.5 % del total de deportados.
Otro aspecto que resalta es que las deportaciones disminuyeron considerablemente en comparación con las registradas el año pasado, ya que en 2024 se registraron 76,768, lo que significa que a menos de dos semanas para que finalice 2025 han existido 24,430 retornados en esta modalidad menos, es decir hubo una disminución del 31.8 %.
Además, según el Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala (Conamigua), han detectado que aumentaron los casos de deportaciones de personas que tenían muchos años de vivir en Estados Unidos.
Los que más migrantes reciben
La información proporcionada por el IGM señala que los municipios que más migrantes deportados recibieron este año son: Guatemala con 1,807, le sigue Joyabaj, 997; Concepción Tutuapa, 882; Malacatán, 784; Tacaná, 725; Tajumulco, 722; Momostenango, 638; Cuilco, 628, y,
Santa Cruz Barillas, 607.
Los otros diez municipios son San Mateo Ixtatán, 605; Totonicapán, 602; Playa Grande Ixcán, 592; Santa María Nebaj, 584; Jalapa, 563; Huehuetenango, 541; Cobán, 527; Colotenango, 521; Coatepeque, 520 y San Pedro Soloma, 501.
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Entre estos 19 municipios han recibido a 13,346 personas deportadas, lo que representa el 25.5 % del total de personas que han sido retornadas durante este año.
Los números muestran que 5 municipios pertenecen a Huehuetenango; 4, de San Marcos; 3, Quiché; 2, Totonicapán, y un municipio a Alta Verapaz, Guatemala, Jalapa y Quetzaltenango, respectivamente.
Los datos son congruentes con las estadísticas generales, ya que Huehuetenango, San Marcos, Quiché, Quetzaltenango y Guatemala, son los departamentos que más migrantes han recibido de vuelta.
Carlos Eduardo Woltke, subdirector del IMG, explicó que las condiciones de estos municipios y departamentos "son muy parecidas" y entre las características están "las dificultades en acceso a servicios, la situación económica y las dinámicas económicas sociales".
Señaló que son poblaciones de origen maya y que sus prácticas económicas o laborales también son muy similares y que, cuando sucede algo que impacta la producción, por ejemplo en la agricultura, se generan crisis.
"Hemos detectado que alrededor de ocho mil comunidades que son las que albergan a las personas retornadas y especialmente las ubicadas en Quiché", explicó Woltke.
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Agregó que se busca desarrollar acciones en el marco del Plan Retorno al Hogar para mantener la atención a las personas que regresan y llevar acciones concretas de apoyo, de análisis y el desarrollo de los planes de vida comunitario para buscar un desarrollo sostenible.
Cambia el perfil de los deportados
Julio Lainfiesta, subsecretario de Conamigua, señaló que el fenómeno migratorio es cambiante y de mucho movimiento y que en los últimos meses ha notado que "el perfil del migrante retornado ha cambiado ligeramente".
"Históricamente el 85 % de nuestros retornados eran personas que habían sido aseguradas en la frontera, o que tenían unos tres meses de estar en Estados Unidos. Ahora, según las entrevistas y el perfil que realizamos junto a otras instituciones, hemos encontrado que aumentó el número de retornados que ya tienen una vida en Estados Unidos", explicó el subsecretario.

Según los datos de Conamigua, hasta agosto de este año el porcentaje de personas deportados que eran aseguradas en la frontera y que tenían menos de tres meses de estar en Estados Unidos era de 70.3 %.
Los datos muestran que ahora un 10.6 % de los migrantes deportados tenían más de 10 años de vivir en Estados Unidos. Es decir, son "personas que ya tenían una familia y vida establecida en el en ese país", resalta Lainfiesta.
El funcionario agregó que también aumentó la ayuda psicológica y social que brindan a los migrantes que regresan y que hacen su mejor esfuerzo para atenderlos.
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Lainfiesta reconoció que actualmente no se tienen datos reales de cuántos guatemaltecos hay viviendo en Estados Unidos, independientemente de su estatus legal, pero señaló que se habla hasta de 3 millones y existe un gran subregistro, por lo tanto, no se tiene un dato exacto.
De la misma forma, tampoco se cuenta con un dato real de cuántas personas migran al año.
"Repito hay un gran subregistro, desafortunadamente las personas que migran de manera irregular no pasan por los pasos fronterizos adecuadamente, la estimación se da a través de los hermanos que son retornados", agregó el subsecretario.

Se rompe el récord de remesas
Otro dato que resalta es que pese al número de deportados, la cantidad de remesas que el país recibe ya rompió el récord histórico en noviembre de este año.
Datos del Banco de Guatemala (Banguat) precisan que hasta noviembre de 2025 el país recibió en concepto de remesas familiares US$ 23,288.9 millones (Q 178,160 millones) cifra que ya superó lo recibido durante todo 2024, que fue de US$ 21,510.2 millones (Q 164,553.03 millones).
La cifra es histórica, ya que los US$ 1,778.73 millones más que los guatemaltecos han enviado este año a comparación de 2024 representan un aumento del 8.27 % a falta de un mes para que finalice el año.
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Álvaro González Ricci, presiente del Banguat, explicó que se espera que este año se cierre con US$ 25,597.1 millones (Q 195,817.8 millones) que representará un crecimiento del 19.1 % en relación con el 2024 y para el 2026 se espera que ingresen unos US$ 26,877 millones (Q 205,609 millones) que sería un crecimiento del 5 % respecto a este año.
González Ricci destacó que el temor que se tiene para el próximo año, que entrará en vigencia un impuesto del 1 % es que los migrantes desconfíen de llegar a los lugares donde tienen que hacer el depósito y comiencen a utilizar otros métodos de envío.
"Actualmente, se tiene un control total de las remesas que entran al país, pero si se empiezan a utilizar otros métodos, como criptos, remesas de bolsillo u otros mecanismos, ya no tendríamos esa información estadística que tanto nos sirve", explicó el funcionario.





