Donald Trump y el primer ministro de Israel sostuvieron una conversación telefónica
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Durante una llamada telefónica, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu reiteró al presidente Donald Trump la urgencia de contar con bombas de alto impacto para atacar instalaciones nucleares subterráneas iraníes, en particular la planta de Fordow, ubicada a gran profundidad y clave en el enriquecimiento de uranio.
Trump, alejado de las propuestas diplomáticas impulsadas por Omán y Qatar para frenar el conflicto entre Israel e Irán, comenzó a considerar seriamente el envío de armamento estratégico a Israel. Aunque en campaña prometió evitar nuevas guerras, ahora sopesa la posibilidad de involucrar a EE. UU. en una ofensiva conjunta para desmantelar el programa nuclear iraní.
Según informes de inteligencia que recibió en Camp David y en la Casa Blanca, una acción militar efectiva contra Irán podría debilitar significativamente su influencia regional y su régimen teocrático. Sin embargo, también aumentaría el riesgo de represalias contra intereses estadounidenses en Medio Oriente, lo que ha llevado a cerrar temporalmente la embajada en Jerusalén y poner en máxima alerta varias bases militares.
Mientras tanto, dentro del Partido Republicano, algunos sectores MAGA expresan dudas sobre un nuevo compromiso militar en la región. Para contener estas críticas internas, aliados cercanos a Trump, como J.D. Vance, han defendido públicamente que cualquier decisión del presidente respondería únicamente a los intereses del pueblo estadounidense.
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