Si Messi hubiera recibido una tarjeta amarilla, no hubiera podido jugar el Superclásico.
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EN CONTEXTO: El Barcelona logra victoria y se acerca al liderato de LaLiga
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Lionel Messi llegaba al juego contra el Valladolid cerca de ser perderse el próximo Clásico del 10 de abril si era amonestado y llegar a cinco tarjetas amarillas que le valdrían la suspensión por un juego.
El argentino trató de estar enfocado y alejarse de las jugadas en las que podría verse cerca de la amonestación.
Cuando acabó el primer tiempo, mientras Messi se dirigía al vestuario se escuchó, cuando le habló a un integrante del cuerpo técnico sobre el supuesto deseo del referí para mostrarle la amarilla al 10.
“Tiene unas ganas de sacarme la tarjeta”, se alcanza a escuchar en las imágenes que mostraba la televisión mientras el capitán blaugrana se iba al vestuario.
Messi, sobre el árbitro: "Tiene unas ganas de sacarme la tarjeta, boh, increíble".pic.twitter.com/zUgssx7Xm6
— Iniestazo (@INIE8TAZO_MEDIA) April 5, 2021
Messi se encontraba en la misma situación que Frenkie de Jong, ambos con cuatro tarjetas pero que estarán listos para medirse ante el Real Madrid el próximo 10 de abril en el estadio Alfredo Di Stefano.
