Bobi, el perro más longevo del mundo, ha fallecido a los 31 años de edad.
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Bobi, un mastín del Alentejo que tenía el récord Guiness por ser el perro vivo más longevo del mundo, falleció este fin de semana en Portugal a los 31 años y 165 días de edad.
Bobi nació el 11 de mayo de 1992 y su muerte fue confirmada por la organización Guiness. El 2 de febrero de este año se le reconoció por ser el perro más longevo hasta la fecha.
"Falleció el 21 de octubre en su casa, en la localidad portuguesa de Conqueiros, donde vivió toda la vida con la familia Costa", escribió la entidad en su web, adjuntando a la publicación el anuncio realizado por la veterinaria Karen Becker, que tuvo a Bobi como paciente.
La veterinaria también se despidió, escribiendo: "Este dulce chico ganó sus alas", "Aunque ha sobrepasado a todos los perros en la historia, sus 11,478 días en la tierra nunca serán suficientes para aquellos que le quisieron", dijo.
Leonel Costa, uno de los dueños, adoptó a Bobi cuando tenía ocho años. Leonel tiene actualmente 38 años de edad y asegura que la longevidad de su mascota se trató de una buena alimentación, cuidado de la familia y el ambiente tranquilo en el que creció Bobi.
Además, se le puede atribuir a la longevidad como algo de familia, pues la madre de Bobi, Gira, vivió hasta los 18 años.
Conocidos y amigos de Bobi han escrito en redes sociales sus despedidas, entre ellos un centro de fotografías que usaba a Bobi como modelo.
"¡Descansa en paz, amigo! Gracias por haber tenido el privilegio de conocerte, el perro más viejo del mundo. Qué vida increíble que tuviste", escribió el estudio en su página de Instagram.
Antes de Bobi, el récord al perro más viejo del mundo con vida lo tenía Spike, un chihuahua de 23 años, y el récord al más longevo hasta la fecha lo tenía Bluey, un pastor australiano que vivió hasta los 29 años y 5 meses.
*Con información de Infobae
