EE.UU. autorizó de manera condicional a la compañía Shell para que inicie perforaciones en aguas del Océano Glacial Ártico desde este verano, según el Departamento de Interior. La petrolífera abandonó sus trabajos de exploración en la zona hace tres años, cuando una de sus plataformas sufrió graves daños en una tormenta.
La decisión es un revés para las organizaciones medioambientales, que pedían prohibir esos trabajos por el riesgo de que se produjeran vertidos en una zona de alto valor ecológico.
Shell lleva varios años intentando obtener autorización para realizar prospecciones en las aguas del mar de Chukchi, frente a las costas de Alaska, que guarda importantes yacimientos de petróleo y gas natural.
El Departamento de Interior indicó en un comunicado que han tomado la decisión "reconociendo la importancia de los recursos ecológicos, ambientales y sociales de la región y estableciendo altos estándares para la protección de este ecosistema, de las comunidades del Ártico y las necesidades de subsistencia y culturales de los nativos de Alaska".

Shell podrá perforar en la zona y realizar exploraciones si cumple altos estándares de seguridad para evitar vertidos y si sus navíos se mantienen en todo momento a más de cuatro millas de las morsas.
En opinión de World Wildlife Fund (WWF), la decisión "representa un paso atrás", ya que "este es un lugar donde las condiciones extremas de clima, vientos huracanados y fuertes marejadas hacen que toda operación sea extremadamente difícil".





