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Médicos del hospital Changsha, capital provincial de Hunan, China, realizaron la segunda operación de microcirugía de mano. La primera se llevó acabo a finales de 2013.
El hombre, apellidado Zhou, ya mueve ligeramente los dedos, pero todavía necesita rehabilitación, indicó Tang Juyu, jefe del departamento del hospital.
Zhou perdió su mano en un accidente laboral en la ciudad de Xiangtan. Después de haber sido enviado a un hospital local, donde le dijeron que necesitaría una amputación, fue trasladado al Hospital Xiangya, que está mucho más avanzado en este campo.
Los cirujanos del centro no pudieron implantar la mano directamente. Su brazo estaba muy dañado y los nervios y tendones necesitaban tiempo para recuperarse.
"A temperaturas normales, para un dedo amputado el riego sanguíneo se debería reiniciar antes de 10 horas. El tiempo es menor para una extremidad separada", dijo Tang.
"Si no llega suficiente sangre durante mucho tiempo, los tejidos mueren y sería imposible reimplantarlo", añadió.
Los cirujanos eligieron injertar la mano dañada al tobillo del paciente para asegurar el riego sanguíneo y dejarla con vida allí durante más de un mes. Después de que Zhou se recuperase del accidente de trabajo, le implantaron la mano a su extremidad original en una operación de 10 horas de duración.
